BMW pone en escena la esperada M 1000 RR, la evolucionada SBK con la que el fabricante intentará “poner orden” en el Campeonato del Mundo de Superbike para asaltar un título que se le ha resistido desde su desembarco en el las series allá por 2009, con la ayuda de Tom Sykes y su último fichaje, el neerlandés Michael van der Mark. Una moto sobre la que se llevaba especulando algún tiempo y que hereda la denominación M de los modelos tope de gama y más radicales en la oferta automovilística BMW. Una estrategia que la firma ya comenzó en 2018 con los paquetes de equipamiento M con los que obsequiaba a la S 1000 RR.
Pese a tratarse de un modelo completamente nuevo, la nueva M RR está basada en la última generación de la S 1000 RR y ha sido desarrollada con la experiencia acumulada por el equipo oficial BMW Motorrad en el Campeonato de WorldSBK y en el Mundial de Resistencia, para cubrir a partir de 2021 las necesidades de sus pilotos y de los clientes más exigentes. Una moto que estrena una imagen totalmente nueva -gracias a un paquete aerodinámico totalmente renovado que incluye una pareja de alas de fibra de carbono- capaz de producir 5 caballos más que su predecesora, con un peso total del conjunto 5 kg más ligero.
Motor más potente y un chasis más eficaz
Equipada con un cuatro cilindros con tecnología ShiftCam (derivado del utilizado en la S 1000 RR) gracias a una profunda revisión de sus componentes -modificación de la carrera de las válvulas de admisión, nuevos pistones forjados Mahle con dos segmentos, bielas en titanio Pankl, más largas y ligeras, puertos de admisión con nuevas geometrías…- han conseguido aumentar ligeramente la relación de compresión del “tetra” (13,5 :1), situar el régimen de giro por encima de la 15 mil vueltas (15.100 rpm) y ganar un puñado de caballos al modelo anterior (212 CV a 14.500 rpm) además de reducir el peso del nuevo bloque motor. Algo a lo que también contribuye el nuevo sistema de escape fabricado en titanio y firmado por Akrapovic.
Por su parte, las geometrías de su doble viga de aluminio así como el soporte de su amortiguador trasero con cinemática Full Floater Pro se han modificado (basadas en la actual moto de competición), acompañándose de unos settings optimizados en la horquilla invertida Marzocchi de 45 mm que equipa; con el fin de adecuar el comportamiento de la nueva M RR al intensivo uso en circuito al que está destinada. Sin olvidarse de que se trata de un modelo que también podrá disfrutarse en carretera abierta.
Y por primera vez en una moto BMW, la M 1000 RR estrena unos frenos M -siguiendo la estela de los automóviles de la firma M GmbH- fabricados tras la estrecha colaboración del Centro de Desarrollo de BMW con Nissin (proveedor del equipo oficial de WorldSBK). Unos frenos que incluyen unas potentes pinzas de 4 pistones, más ligeras que las utilizadas en la S 1000 RR y con un revestimiento azul anodizado, a juego con los detalles azules del esquema M Sport de la moto. Y para terminar, una ultraligera pareja de llantas en fibra de carbono con un acabado brillante (que la firma también tiene a disposición de los usuarios de la S 1000 RR en su lista de accesorios) que reducen las masas rotacionales y mejoran la manejabilidad de la moto, ofreciendo un rendimiento óptimo en las fases de aceleración y frenado.
Nuevo paquete aerodinámico y una electrónica de alto nivel
Quizás uno de los aspectos más llamativos de la M RR sea la incorporación a ambos lados de su carenado, de una pareja de apéndices aerodinámicos en forma de alas (siguiendo la tendencia del resto de superbikes actuales como la Aprilia RSV4 1100, Ducati Panigale V4 o la Honda CBR1000RR-R Fireblade). Unos alerones que tienen como principal objetivo aumentar la carga aerodinámica sobre el eje delantero, para mantener la moto bien pegada al suelo y aprovechar al máximo toda la potencia disponible, permitiendo al piloto acelerar antes y frenar más tarde. Una importante mejora aerodinámica que llega acompañada de una cúpula elevada, similar a la que utilizan Tom Sykes y Michael Laverty en la unidad de SBK.
Junto a ello, y como no podía ser de otra manera en un modelo de altas prestaciones como la M RR, la nueva superbike bávara llega acompañada de un evolucionado paquete electrónico con: cuatro modos de conducción (Rain, Road, Dynamic, Race) -así como tres más adicionales Race Pro (1-2-3)- la última generación del control de tracción dinámico de BMW (DTC), anti-wheelie, dos curvas del acelerador seleccionables, freno motor -con par de retención ajustable en los modos Race Pro- quickshifter, launch control… Todo un despliegue de tecnología que ayudará a domar a la nueva bestia bávara.
