> Asegura tu moto con nosotros desde 89 € ¡Compruébalo!
La nueva Brough Superior Motorcycles reanuda su andadura conmemorando el 90º aniversario de la creación de la marca de George Brough en Nottingham, cuya premisa era la excelencia y las prestaciones. No en vano él mismo certificaba lo que sus motos eran capaces de correr comprobando personalmente que eran capaces de superar las 100 millas por hora de velocidad (160 km/h que en aquellos tiempos era una barbaridad pero salía gratis) antes de entregárselas a sus propietarios. Lo de “El Rolls-Royce de las motos” era un reclamo publicitario que acuñaron ellos mismos y que motivó una visita de los responsables de la insigne marca de automóviles a las instalaciones donde se montaban las Brough.
El responsable del nuevo proyecto, Mark Upham, presentó personalmente su criatura en el Salón de la Moto EICMA de Milán, donde dijo que “llevamos gastados más de cuatro millones de euros en el diseño del motor, completamente nuevo, y hemos mantenido conversaciones con el primer ministro de Gran Bretaña para lograr un posible apoyo de lo que vemos como un proyecto de mayor envergadura.” Desde luego si buscan apoyo público para emprender nuevos proyectos hacen bien en no querer hacer la moto en España…
El susodicho propulsor es un bicilíndrico en V a 88º (casi un ángulo recto como los motores Ducati) de 997 cc. refrigerado por agua y aceite y con carter semiseco, que ejerce funciones estructurales para reducir el peso del chasis mixto, compuesto por un entramado de tubos de acero y componentes de titanio. La horquilla delantera no es telescópica sino un paralelogramo deformable hecho de titanio que pretende separar las reacciones producidas en las frenadas de la amortiguación de la moto. El elemento elástico es un amortiguador Öhlins, lo mismo que en la rueda trasera. Ambas llantas están realizadas con magnesio y tienen un diámetro de 18”.
Los frenos también se salen de lo normal. Se trata de discos, pero su diseño y reducido diámetro pretende recordar la estética de los tambores empleados en los años 20. En realidad hay dos discos cerámicos flotantes de 230 mm a cada lado de la rueda delantera, accionados por unas pinzas radiales especiales realizadas por Beringer que tienen una doble pastilla central fija y cuatro pistones laterales que muerden el conjunto.
El peso en seco es de unos 180 kilos y la potencia puede ir de 100 a 140 CV (con un régimen máximo de giro anunciado de 10.000 rpm) en función de las preferencias del propietario. El par se cifra en 125 Nm a 8.000 rpm.
“El precio de nuestra gama de motos estará por debajo de 100.000 euros, y esperamos fabricar unas 20 unidades anuales de esta máquina artesanal”, informa mr. Upham. Pues nada… igual no hay que hacer mucha cola.