Pese a pertenecer a marcas rivales y a segmentos diferentes, podemos aseguraros que la Kawasaki Ninja H2 SX -junto a su exclusiva versión SE- y la Yamaha MT-10 guardan un secreto que las hermana en su comportamiento sobre el negro asfalto.
Equipada con el poderoso propulsor turboalimentado de la Ninja H2 -con un comportamiento algo menos radical- la Kawasaki Ninja H2 SX/ SE es una canónica sport-turismo que combina a la perfección el ADN racing característico de las “motos verdes” con un alto nivel de confort a la hora de afrontar largas travesías. Un modelo que este año ha recibido importantes mejoras en su equipamiento, en forma de sistemas ARAS (sistemas avanzados de asistencia al piloto) proporcionados por la compañía alemana Bosch. Con radares delantero y trasero y sistemas como: el detector de puntos ciegos (BSD), el control de crucero adaptativo (ACC) y el aviso de colisión frontal (FCW).
Además de otras ayudas a la conducción (asistente a la retención del vehículo (VHA), de frenada de emergencia) y otros elementos (control de presión de los neumáticos, arranque sin llave, luces LED con sistema de giro adaptativo, o el sistema de infoentretenimiento Kawasaki SPIN), enfocados todos ellos en elevar al máximo nivel la seguridad y el confort en marcha. Sin olvidar que para esta temporada la versión SE equipará de serie, el innovador sistema de suspensión electrónica Showa con tecnología Skyhook EERA.
Un confort que contrasta con el radical concepto de la MT-10 de Yamaha. Un modelo que se ha actualizado para este 2022, poniendo sobre la mesa una imagen más agresiva y desafiante, manteniendo la genética racing que le concede su musculoso tetracilíndrico heredado de la YZF-R1. Una maxinaked dirigida a los amantes de las sensaciones fuertes, que combina su propulsor crossplane CP4 con más de 165 CV, con un chasis de aluminio tipo Deltabox (marca de la casa), un equipo de suspensiones KYB y una electrónica muy evolucionada.
Con una IMU de seis ejes, sistema de Control de pilotaje Yamaha (CPY) y un paquete de ayudas a la conducción que incluye: Cuatro modos de conducción, limitador de velocidad variable Yamaha, quickshifter, control de tracción con sensor de inclinación, control de deslizamiento, control de freno motor…Todo un despliegue tecnológico para el buque insignia del clan ‘Master of Torque’.
Dos modelos que, salvando sus diferencias conceptuales, coinciden en la elección de los Bridgestone Battlax Hypersport S22 como equipamiento original. Unos neumáticos que ofrecen un alto rendimiento en conducción deportiva y un agarre superlativo en condiciones de asfalto mojado. Gracias al uso de una estructura y un compuesto de última generación en la banda de rodadura, que garantizan altos niveles de agarre y una excelente durabilidad. Unas prestaciones que se mantienen en cualquier situación -altas velocidades, asfalto seco, mojado…- y que permiten a los S22 adaptarse a cualquier tipo de uso: desde territorio urbano, carreteras de curvas, autopistas, e incluso en circuito cerrado (como pudimos comprobar en primera persona en el Circuito de Jerez).
