Poco a poco la marca china va copando más nichos de mercado con la misma filosofía con la que llegó hace pocos años: diseño original, tecnología avanzada, amplio equipamiento y precio competitivo. Y todos estos importantes pilares bajo un desarrollo propio que marca claramente la diferencia entre Zontes y otros fabricantes de su mismo país de procedencia. Se nota que sus miras van mucho más allá de aprovechar las coyunturas del mercado, ya que está siguiendo su propio camino a la hora de ir colonizando las diferentes cilindradas con el objetivo puesto en todas ellas a pargo plazo. Incluso ya ha confirmado el desarrollo de un motor de tres cilindros de alto cubicaje que la encuadraría en una pelea mucho más exigente a todos los niveles. Pero para eso habrá que esperar al menos dos años.
Antes de contarte las sensaciones a los mandos me gustaría repasar detalladamente todo lo que ofrece este atrevido Zontes M310 que viene muy bien armado en todos los sentidos.
Compacto y deportivo
Es importante apuntar que cuenta con un tamaño compacto, apostando más por la deportividad que por un talante más cómodo y turístico. De eso ya se encargarán modelos que llegarán en próximas temporadas, tal y como nos informaron los responsable de Zontes en España durante la presentación del M310.
Estamos ante un conjunto esbelto al que se accede muy fácilmente gracias a un asiento situado a solo 760 mm del suelo. Sus llantas de 14 pulgadas son claves en su filosofía como ya comentaremos una vez en marcha. Y el peso anunciado con todos los líquidos es de 168 kg, una buena cifra. Otro de los datos importantes es su corta distancia entre ejes de solo 1.390 mm que prometen una buena movilidad. Esto se ha logrado montando dos radiadores más pequeños en lugar de uno para poder diseñar un bastidor más corto de lo habitual.
Equipamiento de primera línea
Me gustaría destacar su equipamiento, verdaderamente generoso y de alta calidad. Y una buena muestra es la iluminación full LED que nos va a garantizar una excelente visibilidad nocturna, tal y como pudimos comprobar el primer día por la noche.
La llave de proximidad es una moderna pulsera que funciona desde 1,5 metros de distancia y permite encender y apagar el scooter, así como abrir el depósito de combustible de 12 litros y el asiento para acceder a su espacio interior, donde podemos guardar un solo casco integral y cuando está vacío una mochila pequeña. Para suplir esta carencia, ya que muchos usuarios requieren más espacio que les sea de utilidad en el día a día, Zontes regala, en principio parece que de forma permanente, un baúl Shad con 39 litros de capacidad, redondeando así sus dotes de carga y a la vez atentando contra el diseño. Ahí tienes tú la última palabra. Por cierto, el hueco tiene revestimiento interior y luz de cortesía.
Otro elemento a destacar es la pantalla regulable de forma eléctrica en dos posiciones, lo que multiplica el servicio que nos presta y se adapta a diferentes tamaños de personas. No es muy grande, ya que encaja muy bien en el diseño recogido del M310. Se acciona desde un botón en la piña izquierda. Por cierto, la piñas cuentan retroiluminación roja pero en mi opinión hay mucha abundancia de botones.
Y es que además ofrece una pantalla TFT a color como instrumentación. Es otro de los toques de vanguardia y además proporciona valiosa información ya que cuenta con ordenador de a bordo. Quizás lo más destacable de todo es el TPMS, un sensor que informa tanto de la presión del neumático como de la temperatura. Desde luego es un detalle exclusivo a más no poder en el mundo del scooter.
La pantalla permite variar su visualización entre cuatro modos diferentes que le aportan una interesante diversidad en función del estilo elegido. Además ofrece la opción emparejar el móvil para ver las llamadas entrantes pero no cuenta con un sistema completo de conectividad ni de una aplicación dedicada.
Por cierto, disponemos de dos guanteras, la izquierda de buen tamaño, con doble entrada USB para recargas dispositivos que además se bloquea cuando el scooter está apagado. La derecha no cuenta con este cierre y no va a resultar tan segura si dejamos cosas en su interior.
Un elemento que le podría haber venido muy bien es el siempre útil bloqueo del freno trasero.
En ciudad: puro dinamismo
Lo primero a destacar el motor monocilíndrico de 310 cc y carrera larga. Es un moderno propulsor Euro5 con refrigeración líquida, doble árbol de levas y cuatro válvulas alimentado por un sistema de inyección firmado por Bosch.
El discreto sonido y vibraciones controladas hablan muy bien del trabajo de desarrollo hecho por Zontes. También se percibe una buena labor en la transmisión, con buena sincronización respecto al mando del gas que se dosifica a la perfección y con un empuje en todo momento alegre a la vez que progresivo.
Se nota el vigor de sus 33 CV, una cifra muy buena para un scooter de 300 cc, y eso le da una interesante versatilidad de uso que os comentaba al principio. Hay dos modos de uso del motor: el “Eco” y el “Sport”, pero desde el primer momento ya te das cuenta de que apenas varía la respuesta entre ambos modos. Se supone que el “Eco” tiene una entrega más moderada hasta las 7.000 vueltas pero lo cierto es que el motor sube tan rápido de revoluciones que en la práctica la diferencia es nula.
Las geometrías de dirección me resultan acertadas en ciudad, pues se muestra ágil y fácil de guiar, además de contar con un buen radio de giro. En todo ello colabora un centro de gravedad que se siente bajo, ya que el motor está completamente tumbado y el depósito de gasolina está ubicado entre las piernas. Esto hace que sea intuitivo, preciso y manejable para aprovechar casi cualquier hueco que haya entre el congestionado tráfico.
La visibilidad por los espejos es buena ya que no reciben molestas vibraciones que los distorsionen y se pueden regular para obtener una perfecta panorámica de lo que sucede detrás.
La postura de conducción es cómoda y natural, y el M310 es capaz de dar cabida a personas de cualquier talla, permitiendo incluso estirar las piernas. El asiento cuenta con un buen mullido y el puesto para la persona que acompaña está igualmente bien planteado con dos robustas agarraderas donde fijar la posición con seguridad, ya que cuenta con estriberas desplegables que siempre cumplen bien este cometido.
La carrocería y la pantalla se alían para proporcionar una protección que no es la de un confortable Gran Turismo pero es un modelo que apuesta por un conjunto ágil y de talante deportivo, sacrificando adrede esa faceta más burguesa.
La pata de cabra merece un comentario pero no en clave positiva ya que es mejorable. Al quedar muy recta al desplegarse puede comprometer la estabillidad del scooter porque el scooter se posiciones de forma muy vertical. Mejor usar el caballete central que tiene una cinemática que obliga a hacer un poco más de esfuerzo del que me gustaría. Igual necesito estar un poco más fuerte que todo puede ser...
En carretera: prestaciones y diversión
Cuando salimos del centro de Barcelona encaramos una carretera sinuosa y divertida donde poner a prueba la alianza de su motor y parte ciclo. El motor continúa brillando con un buen rendimiento en todo el margen de revoluciones aunque en un entorno así no se pueden explorar sus máximas capacidades.
En cambio, los frenos, suspensiones y bastidor se enfrentan a una prueba mucho más exigente: la facilidad para hacer cambios de dirección es la nota predominante, con una rueda delantera que a la vez transmite solidez.
Las suspensiones aguantan bien el scooter contribuyendo a una agradable sensación de aplomo que no se pega con esa gran fluidez de movimientos. Estamos en seco y los neumáticos CST cumplen pero no transmiten lo que sucede en el asfalto.
Además, los frenos tienen buen mordiente y permiten una buena dosificación aunque ante las retenciones más fuertes los neumáticos tienen tendencia a chillar un poco, perdiendo adherencia. Esto provoca que el ABS de Bosch entre un poco antes de lo que me gustaría, lo que significa alargar la frenada. Está claro que en las gomas se ha ahorrado parte del presupuesto para ofrecer un tarifa competitiva pero no me parece una buena idea porque desluce un poco el buen conjunto general.
La altura libre al suelo es buena porque incluso en las inclinaciones más acusadas no tocamos con las partes bajas del scooter. La estrechez de manillar otorga una sensación de control muy buena en todo momento.
Sin duda es un conjunto divertido y un eficaz arma cuando abandonamos el corazón de la gran ciudad. No pudimos probar su rendimiento a velocidad máxima para ver qué tal se comporta un conjunto corto con llantas de 14 pulgadas.
Por cierto, hace gala de un consumo realmente bajo en torno a los 3,5 l/100 km que nos va a proporcionar con facilidad hasta 300 kilómetros de autonomía, una muy buena cifra.
Conclusión y valoración
Definitivamente estamos ante un vehículo que “va a dar mucho que hablar”. Puede que estés pensando en otros modelos de 300 cc más económicos, y efectivamente los hay, pero el Zontes M310 apunta a los más sofisticados y calificados con la tan manida palabra “premium”. Frente a los 300 de corte básico esgrime una potencia que los hace palidecer al compararlos en este importante aspecto y por eso no los considero sus rivales directos. Y es que con los 33 CV de su motor está mucho más en la órbita de los 350-400 cc. Y a ese grupo también los ataca pero donde más duele que es el precio, y sin escatimar en equipamiento e igualándolos en cifra de potencia. El dato importante es 4.889 €.
Es decir, puede “pescar” en ambos caladeros y eso puede resultar un quebradero de cabeza para absolutamente todos ellos, ya que su precio se sitúa en un interesante punto medio. Cierto es que su filosofía va a marcar en muchos casos que se decanten por él o no. Me explico: al haber optado Zontes por un modelo de talante deportivo, corto y estrecho, y con una capacidad de carga bajo el asiento para un solo casco integral, lo va a excluir directamente de aquellas personas en busca de un scooter con más volumen de carga y más amplitud para sus ocupantes. Aunque la marca china quiere contrarrestar esto con el baúl de 39 litros que regala ya comentado con anterioridad. En su defecto podremos optar por un año de seguro gratis.
Estamos ante un producto bien acabado en cuanto a los ajustes de los plásticos de la carrocería y los materiales empleados, lo que supone otro punto a su favor que se une a ese amplio equipamiento en el que echo de menos un control de tracción. Esto encarecería el M310, cierto, pero yo lo prefiero a otros gadgets de utilidad menos importante para mí, como una pantalla que cambia el diseño o unos modos de conducción que aportan poco. Sin embargo el sistema TMPS de monitorización de los neumáticos me parece un súper detalle diferencial muy de agradecer. Como decía al principio, me parece un producto ambicioso que va a remover la conciencia de muchos bolsillos en el segmento de los scooters aptos para el carnet A2.
