La llegada de la nueva Triumph Tiger Sport 660 demuestra claramente que los británicos quieren una parte del pastel de la exitosa categoría de trail asfálticas para el A2. Un segmento formado por motos muy funcionales, que ofrecen un concepto de moto muy lógico para aquellos que se inician con su primera moto grande. Accesibles para pilotos de cualquier nivel y dispuestas a dar el máximo en cualquier tipo de uso: diario, salidas lúdicas de fin de semana e incluso las travesías de larga distancia que propongan los espíritus más aventureros.
Para ello desde Triumph no han dudado en aprovechar muchos de los elementos de su naked de acceso a la familia de tricilindricas -Trident 660- para el desarrollo de su nueva crossover A2. Con la que comparte chasis y prácticamente la dotación ciclística al completo: chasis doble viga de aluminio, suspensiones Showa, frenos Nissin...Así como el corazón con tres cilindros; capaz de "latir" unos 81 CV muy aprovechables. Convirtiéndola en la única que confía en esta configuración de motor y en la más potente de la categoría. Junto con un paquete de ayudas, quizás no tan evolucionado como en los modelos de mayor cilindrada, pero muy efectivo: acelerador Ride-by-Wire, dos modos de conducción y embrague antirrebote...
Introduciendo un diseño que ofrece algo más de protección aerodinámica, gracias al semicarenado de líneas afiladas con pantalla y una ergonomía que nos invita a una posición erguida, ideal para recorrer largas distancias minimizando la fatiga. Y a la que podremos dar un look aún más turístico gracias al extenso catálogo de accesorios originales que Triumph pone a nuestro alcance con 40 referencias específicas para la Tiger Sport 660.
Un paquete con el que la Triumph Tiger Sport 660 pretende plantar cara a la férrea competencia a partir del mes de enero de 2022 -que será cuando lleguen las primeras unidades al mercado español- frente a un grupo de rivales entre las que destacan:
BMW F 750 GS: El segundo escalón en la familia ‘Gelände/Strasse’ bávara, la ‘siete cincuenta’ (junto con la pequeña G 310 GS) tiene un marcado carácter asfáltico frente a las mayores de la familia, como demuestran sus llantas de 19” y 17”. Pese a su denominación, confía en el bicilíndrico en paralelo de 853 cc -con una potencia de 77 CV (permitiendo la limitación al A2)- con dos ejes contrarrotantes calados a 270º que aseguran una absoluta suavidad de funcionamiento. Equipa de serie dos modos de conducción, ABS y control de tracción con sensor de inclinación, embrague antirrebote, luz de freno dinámica y, como es habitual en la oferta alemana, existen multitud de paquetes opcionales con los que subir el listón de su equipamiento y aspiraciones turísticas: suspensión electrónica, puños calefactables, control de velocidad de crucero...Ver ficha.
CFMoto 650MT: La firma asiática cuenta con esta interesante representante en la categoría de trail asfálticas para el A2. Un modelo que, entre sus principales atractivos cuenta con un diseño muy cuidado -obra del afamado estudio Kiska- acompañado por componentes de calidad en su parte ciclo (suspensiones KYB, frenos J.Juan asistidos por un ABS Continental), además de un precio muy competitivo que la convierten en la más barata de esta selección. Comparte el mismo propulsor bicilíndrico de 649,3 cc con la 650NK y 650GT, con dos modos de conducción y 70 CV muy bien aprovechados. Y da el máximo en cuanto equipamiento con un enfoque turístico con la versión Limited, acompañada por parabrisas regulable, cubre manos, protecciones del motor y las fibras, junto a un par de maletas laterales firmadas por Shad. Ver ficha.
Honda NC750X: Equipada con el mismo motor con dos cilindros en línea que montan la naked NC750S y el vanguardista maxiscooter X-ADV, la NC750X es la representante más potente entre las trail asfálticas para el A2 de Honda. Una moto que promete unos consumos muy contenidos (con una autonomía que ronda los 400 km), que introduce algunas soluciones que la diferencian de la competencia. Como el práctico hueco para el casco -ubicado en el lugar habitual del depósito de combustible (con 23 litros de capacidad)- o la opción de utilizar el cambio semi automático DCT exclusivo de las motos de Tokio. Un modelo absolutamente funcional, igualmente indicada para un uso diario como para afrontar rutas más largas, gracias al excelente carácter de su propulsor. Y que destaca por equipar un completo paquete de ayudas a la conducción entre el que destacan: el acelerador electrónico, los 3 modos de conducción (más uno configurable), el control de tracción y el embrague antirrebote. Ver ficha.
Kawasaki Versys: Presente en el catálogo de Akashi desde 2006, la Kawasaki Versys es todo un referente en la categoría, que destaca por sencillez, carácter robusto y polivalencia. Confía en el mismo propulsor que las Z650, Ninja 650, Vulcan S y la recién presentada Z650RS. Con algunas mejoras en la parte ciclo frente a sus hermanas en forma de una horquilla invertida regulable en su tren anterior y un amortiguador lateral que permite ajustar la precarga desde un mando remoto. Una ergonomía muy cuidada gracias a su manillar alto y un confortable asiento para piloto y pasajero, junto con una pantalla regulable de manera manual hacen de la Versys una moto que se adapta con facilidad a cualquier uso. Y con los diferentes paquetes de equipamiento que Kawasaki pone a nuestra disposición -Mobility, Comfort, Tourer, Tourer Plus y Grand Tourer- podremos exprimir al máximo sus capacidades turísticas. Ver ficha.
Suzuki V-Strom 650: La icónica V-Strom de Suzuki también piensa plantarle cara a la recién llegada, apoyándose en una configuración completamente diferente a la de sus contrincantes. Y es que, a estas alturas, nadie puede poner en entredicho la fiabilidad del incombustible V-twin a 90º de Hamamatsu (ahora Euro5). Equipada con un sencillo paquete de ayudas -control de tracción con tres modos y Low RPM Assist, que impide que la moto se cale al arrancar- y una parte ciclo en la que destaca su doble viga de aluminio (junto a unas suspensiones y frenos, sin alardes, pero efectivos) la “pequeña” de la saga es una moto sencilla y funcional dispuesta a cualquier tipo de uso; ya sea entre el atestado tr´fico urbano o embarcándose en rutas largas por carretera. Un modelo que conserva su característico pico de pato frontal, responsable de gran parte de su carácter. Ver ficha.
Yamaha Tracer 7: La Tracer 7 es uno de los modelos que pisa con más fuerza en el segmento de trail asfálticas para el A2. Entre otras cosas gracias a la reputación que le otorga el bicilíndrico crossplane CP2. El mismo que utilizan su compañera naked MT-07 y la dakariana Ténéré; que con 73,4 CV a 8.750 rpm y el carácter que le da su cigüeñal calado a 270º, permiten a la Tracer 7 satisfacer por igual a aquellos que se inician en la categoría como aquellos más experimentados. Un modelo con una orientación 100% sport-turismo, con ciertas aspiraciones deportivas, y un atractivo diseño compacto y agresivo. Además, se desdobla desde 2021 en una versión GT -igual que en el caso de su hermana mayor Tracer 9- equipada con una serie de elementos enfocados en mejorar la experiencia a la hora de lanzarse a recorrer largas distancias: asiento Comfort, una pantalla de mayor tamaño que ofrece una mayor protección del viento y las inclemencias, y una pareja de maletas laterales con 20 litros de capacidad. Ver ficha.
